Nuestro amor a lo Shakespeare.

"No me tientes, que si nos tentamos no nos podremos olvidar."

De manera literal comencé a escribir nuestra historia,

así jamás perdería el interés.

Te encuentras tú de todas las maneras posibles en mí.

Yo te amo y te respiro.

Quisiera garantizarnos lo eterno y sellar el infinito con un beso.

A veces siento que te soy tan efímera sin quererlo... por accidente.

De noche toco tu sombra, y la toco suavecito,

para después hacernos el amor.

Te veo en el reflejo de la vulnerabilidad.

Caminando te tomo del brazo, me aferro,

me cuelgo a la idea de ti existiendo en mí.

Ojalá Shakespeare nos hubiera conocido.

Ojalá Shakespeare nos hubiera escrito el guión.

Ojalá fuéramos un invento suyo para ser

tan interminables como sus obras.

Nuestro amor juega a ser literal y metafórico a ratos.

Nuestro amor juega a la perfección algunas tardes.

¡Que mujer!

Me haces rendirme a tus pies en cada gesto que realizas.

Orianna Lisleth

Desde que estás tú.

"He amado hasta llegar a la locura, y eso para mí es la única forma sensata de amar."

La señal de que debía quedarme contigo

fue cuando comenzaste a aparecer con

tanta frecuencia en mis sueños.

Tú, jicarada que me baña del deseo de tenerte.

Eres un trival de energías unidas.

Incluso siendo tan mía fantaseo con

tu espalda desnuda.

Fantaseo con la luz que emana de ti.

Después de refugiarme entre tus piernas

te volviste mi inspiración.

Sharlit, ser místico que esconde de mí sus alas.

Yo, curiosa de ti, rasgo tu piel

y arranco pedazos de tu espalda.

De tu carne viva.

Como... queriendo dejar en libertad tus alas.

Desde que mis brazos

se volvieron raíces plantadas a tu cuerpo,

desde ese momento colecciono los fragmentos de tu aroma.

A veces se atoran en mi cabello, 

y así los he podido recolectar.

Me transformé en un ser espiritual

que por la madrugada vaga en distintas dimensiones

hasta toparse contigo.

Y todo por obsesionarme con el relieve táctil

de tus emociones.

Luego de pegar tu cabeza a mi pecho,

recostadas en nuestro paraíso artificial,

yo acariciándote el cabello,

tú existiendo y amándome.

Luego de eso te descubrí en el café de mis mañanas,

y tuve sobredosis de cafeína.

Por querer tomarte tanto, me he enviciado de ti.

Eres el delirio de una loca alegre. (Que soy yo, por supuesto.)

Pero es que después de haber renacido

en la periferia de tus pupilas perdí la razón,

y ahora solo pienso en amarte con locura.

Llevo un tiempo ya mesiéndome

en la dulzura de tus palabras.

Y es inevitable a fin de cuentas..

todo en ti me tiene hipnotizada.

Aura D

Lo que tú me das.

"Envuelto en la nostalgia de tu perfume..."

La necesidad de serte imprescindible me acompaña.

Yo enloquezco con tu sonrisa,

y con tu calidez me siento tranquila.

Hay tantas cosas que tú me das que sería estúpido

intentar enumerarlas. 

Yo he regresado al alcohol que tienes en el cuerpo

y me embriago de ti hasta perder la conciencia.

Renuncié a las historias pasajeras y llenas de aflicción.

Y ahora tengo la suscripción eterna al ejemplar de tus ideas.

No lo sabes, pero yo te he estado esperando

sin siquiera saberlo.

Ahora habito en el Sol.

Este amor me quema bien rico, y si, también lo siento como una droga.

Solo tus palabras pueden pagar los años

que mi alma estuvo secuestrada lejos de mi cuerpo.

Lo que tú me das me calma el espíritu.

Se ha vuelto infinita tu existencia en mi piel,

todo en mí, nace de ti.

No sabría explicarlo con justa precisión,

pero te podría decir que tú suavizas

la aspereza de mi razonamiento.

Te podría decir que me haces libre de mi propia cárcel.

¿Qué más podría pedir?

Orianna Lisleth

BUENA SUERTE

"Esta locura parece licuadora..."

Soy de esas personas con suerte y buena fortuna.

Suerte de nacer.

Suerte de comer.

Suerte de vestir y calzar.

Tengo suerte de ser y existir,

de pensar y creer.

Suerte de hablar y oír.

Tengo la maldita suerte de tenerlo todo

ha cambio de una sonrisa.

¿De qué podría quejarme?

Si encima de mi buena suerte,

soy afortunada de tenerte.

Sobre mi nacimiento y mi comida,

está nuestro encuentro y tus besos.

Sobre mi vestido y calzado,

están nuestros sueños y ambiciones.

Sobre mí estás tú con tu ser y tu existir.

Debería no dejarte de fluir

y debería dejarte caminar por las banquetas de mis pasiones.

Soy enfermedad, tú eres el último y mejor día de esta enferma.

Soy el ventilador que nunca apagas aunque no soportes el frío.

¿Qué se siente ser el epicentro de mis terremotos emocionales?

Quiero quedarme sumergida en la gelatina que tienes como cordura,

y seguir enloqueciendo de ti como lo he venido haciendo

ya desde un tiempo atrás.

Mujer de mis miedos y monstruos.

Arrastrame a tu guarida... y comeme viva.

Tengo una lucha interna entre amarte mucho y amarte más.

Tengo una lucha interna para decidir si morir de amor,

o amarte hasta morir.

Orianna Lisleth

Luna

Quisiera empezar con un... te amo.
Pero no te diré nada y ahora me iré de ti.
Así como llegué, sin avisar.
Dejaré todo esto, me quedaré con un poco de ti tal vez.
Suprimiré este triste pedazo de nuestra vida.
Nunca pasaste.
Nunca pasé.
Nada sucedió cariño, solo fue un deseo perdido.
Nunca estuve.
Ni fui.
Ni soy.
Este secuestro que experimentamos fue una fantasía.
No es que no me duela,
pero puedo aparentar auto-control.
No es que no me importe,
pero puedo... ignorar(te).
Que te podría decir que hay una gran ausencia,
y tu espacio está sellado,
que se me complica esto de la vida sin ti.
Pero decidí mejor ponerme a fluir.
Y, ¿sabes? Me sale mejor de lo que esperé.
Lo que tú querías, yo no te lo podía dar.
Lo que yo buscaba, tú lo desconocías.
Así que, aquí estoy, sin el Sol.
Pero la noche eterna se volvió un misterio
de nombre... impronunciable.
Se volvió a conocer.
Ya no soy Luna.
Ya no soy yo.

  Orianna Lisleth

eternidad

"Las personas que se aman siempre terminan por encontrarse."

-Sí, acepto.
Estaré contigo en las malas, para volverlas buenas.
Cuidaré de tu salud para que no sufras enfermedad.
Te velaré en tus noches de pesadillas.
Procuraré tu sonrisa infinita.
Te daré mis órganos internos para que sepas que te amo.
Lameré el asfalto en el que caminas.
Besaré tus ojos mientras duermes.
Me tomaré tus lágrimas para volver mio tu dolor.
Peinaré tu cabello para desenredar tus desesperaciones.
Me enviciaré de ti.
Te desnudaré el alma.
Me perderé en el oxígeno que inhalas y exhalas.
Contemplaré el paisaje de tu cuerpo.
Seré tuya y no del viento.
Seré tuya y no de la locura.
La locura seré yo.
Seré tuya y te daré hasta mi nombre.
Solo tú sabrás pronunciarme.
Romeo y Julieta tendrán envidia de nuestra historia de amor.
Evolucionaré en un cuerpo indefinido
y seremos una fusión de mis alucinaciones.
Me quedaré contigo esta vida y las que vengan.
Pues ni la muerte podrá separarnos.

Orianna Lisleth